viernes, 16 de marzo de 2012

INTERVENCIÓN NUTRICIONAL EN PACIENTES CON ALZHEIMER

INTERVENCIÓN NUTRICIONAL EN PACIENTES CON ALZHEIMER.




Artículo de Revisión

Elaboró: Verónica Ivón  Trejo Guardado.



                La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro que afecta especialmente a las áreas asociativas corticales y parte del sistema límbico. Es considerada como una entidad clínico patológica consistente en la asociación de una demencia lentamente progresiva, de comienzo en la edad adulta, y la observación en el córtex de pérdida neuronal y presencia de placas neuríticas y ovillos neurofibrilares en concentraciones que superan claramente a lo esperado por efecto del envejecimiento fisiológico.

ETIOLOGÍA.

Las causas de Alzheimer no son conocidas con certeza, sin embargo, se han postulado diversas teorías intentando descubrir su origen. Entre ellas:

·         La más antigua, en la que están basados la mayor parte de los tratamientos actuales, es la hipótesis colinérgica, que sostiene que la enfermedad se debe a un descenso en la síntesis de la acetilcolina. Este neurotransmisor conlleva, debido a su acumulación a gran escala, una neuroinflamación generalizada que, al promover su síntesis deja de ser tratable.

·         Por otro lado, esta enfermedad se ha asociado con desórdenes metabólicos, como la hiperglucemia y su resistencia a la insulina. La expresión de los receptores de insulina ha sido comprobada en neuronas del sistema nervioso central, particularmente en las del hipocampo.

·         Se ha destacado, por otra parte, como posible origen, el factor genético, que produce una acumulación de proteínas beta amiloide en el cerebro, antes de que aparezcan los primeros síntomas de la enfermedad.

Algunos factores de riesgo para esta enfermedad son:

1) Edad: La prevalencia de la EA se duplica cada cinco años entre los 65 y los 85 años. La incidencia también aumenta con la edad, pero tiende a disminuir en edades extremas.

2) Sexo femenino: Es un factor controvertido, sin embargo podría deberse a la mayor expectativa de vida.

3) Baja educación: Una explicación ha sido que la baja educación va relacionada con un bajo estado socioeconómico,  peor nutrición, vivienda y cuidado de la salud. Otra es que se correlaciona con menor inteligencia. La educación estimularía la cognitiva cerebral.

4) Historia familiar: La presencia de familiares con demencia está asociada con aumento del riesgo de padecer demencia de 2 a 4 veces.

5) Factores genéticos: Asociado a un aumento de placas neuríticas y el déficit colinérgico.

6) Síndrome de Down: Los pacientes con este síndrome desarrollan EA después de los 30 años.

7) Depresión: La depresión puede causar daño hipocámpico, llevando a la pérdida de la memoria.

8) Traumatismo de cráneo.

9) Enfermedad cardiovascular y evento vascular cerebral.

10) Factores metabólicos: como la diabetes y enfermedad tiroidea.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

ETAPA INICIAL (LEVE). Pérdida de memoria a corto plazo, problemas para encontrar la palabra adecuada, formular la misma pregunta una y otra vez, dificultad para tomar decisiones y planear con anticipación, suspicacia, cambios en los sentidos del olfato y gusto, negación, depresión, pérdida de iniciativa, cambios de personalidad y problemas para el pensamiento abstracto.

ETAPA 2 (MODERADA). En esta etapa, la persona con la enfermedad de Alzheimer es claramente convirtiéndose en discapacitada. Los individuos pueden todavía realizar tareas simples independientemente, pero pueden necesitar la ayuda con actividades más complicadas. Ellos olvidan los acontecimientos recientes y su historia personal, y cada vez son más desorientados y desconectados de la realidad. Memorias de un pasado lejano puede ser confusas con el presente, y afectan la capacidad de la persona para comprender la situación actual, fecha y hora. Ellos pueden tener problemas para reconocer personas familiares. Aumentan los problemas del habla y comprensión, la lectura y la escritura son más difíciles, y el individuo puede inventar palabras. Ellos ya no pueden estar seguros solos y pueden deambular. Mientras los pacientes de la enfermedad de Alzheimer se hacen más conscientes de esta pérdida de control, se pueden hacer depresivos, irritables e inquietos o apáticos y aislados. Ellos pueden experimentar trastornos del sueño y tienen más dificultad para comer, vestirse y asearse.

ETAPA 3(GRAVE). Durante esta fase final, la gente puede perder la capacidad para alimentarse a sí misma y posteriormente es incapaz de tragar líquidos y sólidos por lo que suelen necesitar una sonda para hidratarse y alimentarse; hablar, reconocer personas y el control de las funciones corporales, tienen incontinencia de esfínteres. Su memoria se agrava y puede llegar a ser casi inexistente. La atención constante es típicamente necesaria. En un estado físico debilitado, el paciente puede llegar a ser vulnerable a otras enfermedades y problemas respiratorios, sobre todo cuando tiene que estar confinado a la cama. La muerte sobreviene en esta fase.





OBJETIVOS NUTRICIONALES

ü  Las intervenciones deben adaptarse a las necesidades cambiantes y patrones de consumo del individuo, con la finalidad de aumentar de manera efectiva la ingestión y evitar la pérdida de peso por alteración del grado de actividades, los hábitos de alimentación deficientes, la depresión, la alteración de la memoria y la incapacidad para alimentarse a sí mismo.

ü  Caminar 90 min por semana para mantener la masa corporal magra.

ü  Evitar el estreñimiento o impacción.

ü  Promover la alimentación independiente a las horas de las comidas el mayor tiempo posible.

ü  Prevenir o corregir la deshidratación.

ü  Vigilar la presencia de disfagia y broncoaspiración. Alimentar por sonda cuando sea necesario.

ü  Proteger a los pacientes contra lesiones.

ü  Suministrar apoyo emocional.

ü  Adoptar formas de alimentación creativas. Ofrecer bocadillos frecuentes, incluso por la noche.

ü  Evitar las úlceras por decúbito y otros signos de deterioro nutricional.

TRATAMIENTO DIETÉTICO Y NUTRICIONAL

Dieta: Hipercalórica. Proporcionar una dieta saludable que incluya proteínas y aumento de las calorías de acuerdo con edad, sexo y actividad, en especial con los caminantes. Es posible que las personas con EA requieran 35 Kcal/Kg de peso corporal o más.

Carbohidratos: Proporcionar alimentos ricos en carbohidratos en la comida principal aumenta la ingestión en ancianos en las etapas avanzadas de la enfermedad que experimentan dificultades cognitivas y conductuales.

Grasas: Limitar las grasas saturadas, las cuales elevan las concentraciones de amiloide beta y los efectos de la enfermedad de Alzheimer. Consumir con poca frecuencia alimentos altos en grasa como la comida rápida, alimentos fritos y alimentos procesados. Incluir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3.

Líquidos: Es importante el consumo suficiente de líquido. Ofrecer en forma regular agua, jugo, leche y otros líquidos para evitar la deshidratación.

Distribución: Ofrecer las comidas en horarios regulares y constantes todos los días. Dar tiempo suficiente para comer. Ofrecer un plato a la vez para evitar la confusión.

Suplementos: Es indispensable incluir la cantidad adecuada de vitamina E, selenio y otros antioxidantes para el control de este trastorno. El ácido fólico disminuye el deterioro de la función cognitiva. También vitaminas B6, B12.

Recomendaciones: Incluir alimentos ricos en antioxidantes. Ingerir más frutas y verduras coloridas (arándanos, fresas, espinacas, brócoli, naranjas, etc.). Ingerir más pescados grasosos, como salmón, trucha y atún para aportar ácidos grasos omega-3. Consumir alimentos ricos en cobre, como nueces, frijoles, leguminosas, cacao, huevo, ciruelas y papas. Mantener una disposición sencilla y un solo utensilio para comer. Los alimentos para tomar con las manos, como emparedados, tiras de pollo y de verduras, etc., son más fáciles de comer. Alimentar por sonda o usar alimentos con textura modificada con líquidos espesados, según sea necesario, para compensar la disfagia. Consumir alimentos como soya o huevos para aportar colina en forma útil para el cuerpo.

BIBLIOGRAFÍA

NUTRICIÓN, DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO. Sylvia Escott-Stump. Lippincott. Sexta Edición. 2008.

MANUAL DE NUTRICIÓN Y METABOLISMO. D. BELLIDO y D. A. DE LUIS et al. 2006. EDICIONES DÍAZ DE SANTOS S.A.

LAS DEMENCIAS. Aspectos clínicos, neuropsicológicos y tratamiento, J.C. ARANGO, S. FERNÁNDEZ, A. ARDILA. Ed. Manual Moderno.

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