viernes, 11 de noviembre de 2011

Dietas de Moda

Dietas de Moda

L.N. Zulema Verzaida Estupiñán Rivas
                                                                                        Articulo de Revisión

Estas dietas ofrecen una pérdida de peso o mejoría de la salud de manera milagrosa, a menudo ofertan planes de alimentación que son poco saludables o realistas y tal vez, con inclusión de alimentos “milagrosos”, rituales específicos o ciertos alimentos que la gente no comería normalmente en grandes cantidades. Algunas son tan monótonas que son difíciles de seguir por más de un periodo corto. Tales dietas pueden producir cierta pérdida de peso inmediata sólo porque se vigila el consumo energético diario y porque las elecciones alimentarias son monótonas. Las dietas de moda rara vez producen pérdida de peso duradera o ayudan a modificar los hábitos de alimentación o ejercicio. Además, algunas en realidad pueden causar daño.
En lugar de sumar los pesos que la población gasta en dietas de moda, una mejor opción para perder peso y no recuperarlo es seguir un Plan de Alimentación y Ejercicio con el que pueda vivir el resto de su vida. El objetivo debe ser el control de peso toda la vida, no la pérdida inmediata de peso.
La American Dietetic Association publicó 10 señales de advertencia para ayudar a los consumidores a determinar si una dieta o la información nutricional que reciben es creíble.
1.      Recomendaciones que prometen una solución rápida.
2.      Advertencias terribles de peligro de un producto individual o régimen.
3.      Declaraciones que suenan demasiado buenas para ser ciertas.
4.      Conclusiones simplistas obtenidas de un estudio complejo.
5.      Recomendaciones basadas en un solo estudio.
6.      Declaraciones espectaculares refutadas por organizaciones científicas acreditadas.
7.      Lista de alimentos “buenos y malos”.
8.      Recomendaciones para ayudar a la venta de un producto; a menudo se usan testimonios.
9.      Recomendaciones basadas en estudios publicados sin revisión de colegas.
10.  Recomendaciones de estudios que ignoran las diferencias entre individuos o grupos.

Las dietas de moda a menudo prometen adelgazar de manera rápida. Por desgracia, la pérdida de peso no puede consistir sobretodo de grasa porque se requiere un déficit grande de energía para perder una gran cantidad de tejido adiposo. Las dietas que prometen una pérdida semanal de 4.5 a 7 kg no pueden asegurar que esa pérdida sea solo reservas de tejido adiposo. La sustracción de energía suficiente del consumo diario para que la persona pierda esa cantidad de tejido adiposo es simplemente imposible.  El tejido magro y el agua, constituyen la mayor parte del peso perdido cuando la pérdida es mayor de unos cuantos kilogramos por semana. (En la Norma Oficial Mexicana NOM-174-SSA1-1998, Para el manejo integral de la obesidad, una de las medidas preventivas establecidas
Es no Indicar dietas que originen una rápida pérdida de peso (no más de un kilogramo por semana), que ponga en peligro la salud o la vida del paciente y dietas que no tengan sustento científico).
La característica más cruel de estas dietas de moda es que casi garantizan el fracaso de la persona que desea adelgazar. Las dietas no están diseñadas para la pérdida de peso permanente. Los hábitos no se cambian y la selección de alimentos es tan limitada que la persona no puede seguir la dieta por mucho tiempo. Aunque las personas que las siguen asumen que perdieron grasa, en realidad perdieron sobretodo músculo y masa de otros tejidos magros. En cuanto empiezan a comer de nuevo de manera normal, se recupera gran parte del peso perdido en unas semanas. Parece que el individuo fracasó, cuando en realidad la dieta fracasó. El ciclo de aumento y pérdida (el “yo-yo”) puede generar culpa y efectos negativos para la salud.
Los profesionales de la salud pueden ayudar a las personas que desean adelgazar a diseñar y seguir un plan de alimentación saludable para perder peso; por desgracia, las tendencias actuales sugieren que las personas gastan más tiempo y dinero en dietas de moda y soluciones rápidas que en ayuda profesional.

·         Dietas bajas en Carbohidratos reducen la síntesis de glucógeno y por tanto la cantidad de agua en el cuerpo (se almacena cerca de 3 g por cada gramo de glucógeno) el consumo muy bajo de carbohidratos obliga al hígado a producir glucosa mediante la gluconeogénesis. La fuente principal de los carbonos para esta glucosa es la proteína corporal. Por lo tanto una dieta baja en CHO induce pérdida de tejido corporal magro, que contiene cerca del 72% de agua.

·         Dietas bajas en Grasa, sobre todo las muy bajas en  grasa, resultan ser muy altas en CHO. Estas dietas contienen alrededor de 5 a 10 % de la energía en forma de grasa.

·         Dietas Novedosas se basan en artimañas. Algunas hacen énfasis en un alimento o grupo de alimentos y excluyen la mayor parte de los demás. Podrían incluir sólo  toronja, arroz o huevos.  
Las mas cuestionables de estas dietas novedosas proponen que “el alimento se atora en el cuerpo”. La suposición es que el alimento se atora en el intestino, se pudre y crea toxinas que causan enfermedad. Como respuesta, estas dietas recomiendan no consumir alimentos o ingerirlos sólo en ciertas horas del día.

·         Dietas de moda charlatanas casi siempre incluyen un producto o servicio costoso que no conducen a la pérdida de peso. A menudo, los que ofrecen alguna artimaña no se dan cuenta que promueven la charlatanería porque ellos mismos han sido víctimas. Ejemplo de ello, es que prueban el producto y por pura coincidencia perdieron peso, y creen en forma errónea que el producto funcionó, por lo que desean venderlo a otros.  

Bibliografía:

PERSPECTIVAS EN NUTRICION. Byrd Carol. Mc Graw-Hill, 8ª ED, 2010.

NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-174-SSA1-1998, PARA EL MANEJO INTEGRAL DE LA OBESIDAD.

NUTRICION, DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO. Escott-Stump Sylvia. Mc Graw-Hill, 5ª ED, 2005.

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